Pocas cosas son mas "informativamente productivas" como asesinatos y las muertes violentas. Son eventos repentinos, inesperados y de gran impacto humano que calzan casi a la perfección la definición clásica de lo que es una noticia.
En Estados Unidos esos sucesos suelen tener una saga judicial adicional que los medios de comunicación aprovechan muy agradecidos por la audiencia que les generan.
Es un fenómeno constante que por estos días se reproduce con el famoso actor John Travolta en el papel estelar, quien es seguido por su público gracias a lo que algunos definen como el "circo mediático".
Travolta participa en un juicio en las islas Bahamas contra personas que supuestamente quisieron extorsionarlo para no dar a conocer un documento médico que demostraría que fue responsable, o al menos "negligente", en la muerte de su hijo Jett, ocurrida en enero pasado.
Travolta testigo
El 2 de enero Jett, de 16 años y quien sufría de autismo, fue encontrado inconsciente en la casa vacacional de los Travolta en las Bahamas.
Al principio, el actor pidió que la ambulancia que los asistió se dirigiera al aeropuerto para llevar a su hijo a EE.UU., ubicado a poco tiempo de vuelo.
Al no convencer al actor de que lo mejor era que Jett fuera internado en un hospital local, los paramédicos hicieron que Travolta firmara un formulario mediante el cual los eximía de responsabilidad por lo que pasara por falta de atención temprana del joven.
El actor firmó, pero al final desistió de volar a EE.UU. Y Jett murió en el hospital local.
El paramédico Tarino Lightbourne habría intentado extorsionar al actor estadounidense.
La acusación asegura que pocos días despúes, uno de los paramédicos que lo asistió, Tarino Lightbourne, supuestamente asistido por la entonces senadora de Bahamas, Pleasant Bridgewater, habría exigido a Travolta US$25 millones para no presentar el documento a la prensa.
Ambos se han declarado inocentes, aunque la senadora se vio forzada a renunciar a su escaño por el escándalo.
La demanda contra los supuestos chantajistas empezó a ventilarse en un tribunal de Nassau el 21 de septiembre y tuvo su momento "informativamente" álgido la semana pasada cuando Travolta acudió a testificar.
Se espera que el juicio tome varias semanas. Y mientras dure, los estadounidenses pueden dar por descontado que el "circo mediático" hará seguimiento hora a hora de lo que pase en él.
Periodismo especializado
En EE.UU. hay canales de televisión dedicados exclusivamente a asuntos judiciales, como TrueTV (anteriomente Court TV), que hacen una minuciosa disección de los casos, sobre todo los más escabrosos.
Si está envuelta alguna personalidad, tanto mejor. Algún deportista acusado de matar a su esposa (O.J. Simpson), un magnate musical en cuya casa se encontró asesinada una actriz (Phil Spector) o una estrella pop sospechosa de conductas inapropiadas con menores de edad (Michael Jackson).
Muchas de estas televisoras presentan los juicios en vivo, en aquellos lugares que la ley permite el ingreso de cámaras, y los comentan como si se tratara de partidos de fútbol.
Además hay comentaristas que salen en horario estelar todas las noches ofreciendo sus diatribas contra quienes consideren el culpable del momento, en un ejercicio más de opinión personal que del periodismo investigativo que aseguran ejercer.
Jett, de 16 años y quien sufría de autismo, fue encontrado inconsciente en la casa de los Travolta en las Bahamas.
La mas famosa de estas "anclas judiciales" es Nancy Grace, quien hace años tomó la lucrativa decisión de dejar su trabajo de fiscal de distrito en Atlanta para unirse al equipo de HLN, que al igual que TrueTV es hermana de CNN.
Grace no escatima en calificativos cuando se trata de darle a entender al público que alguna persona es "evidentemente culpable" por la interpretación que haga de datos que muchas veces sólo ella conoce o que no ha terminado de explicar muy bien a la audiencia.
Viendo a Grace pareciera que en ocasiones la indignación de la presentadora puede ser argumento suficiente para la condena de alguien ante el tribunal de la opinión pública.
Y por eso ha estado envuelta ella misma en más de un escándalo, aunque al final todo contribuye con su "personalidad mediática", el éxito de su programa y la fidelidad de sus seguidores.
Circo permanente
El "circo mediático juidicial" es un fenómeno que no se detiene. Siempre está en la búsqueda de nuevas historias que lo alimenten.
Ahora mismo, mientras se maneja el caso de Travolta se sigue también la saga de la muerte de Michael Jackson, que al ser etiquetada por la investigación policial como "homicidio" espera por el proceso judicial que termine asignando las responsabilidades que pueda haber.
También está empezando el expediente del famoso comediante y presentador de televisión David Letterman, quien asegura que un empleado de su misma cadena intentó chantajearlo para que no se supiera de relaciones sexuales que ha tenido con empleadas de su programa.
La noche del jueves Letterman reconoció en vivo y en directo que era culpable, con lo que eliminó cualquier posibilidad de ser extorsionado pero puso en marcha la maquinaria de búsqueda de historias.
Se trata de una sed permanente la que tienen millones de estadounidenses, algunos dicen por morbo, otros por ociosidad.
Vida de película
"Circo mediático judicial"
El "circo mediático juidicial" es un fenómeno que no se detiene. Siempre está en la búsqueda de nuevas historias que lo alimenten. Ahora, mientras se maneja el caso de Travolta se sigue también la saga de la muerte de Michael Jackson. Y está empezando el expediente del presentador de televisión David Letterman, quien asegura que intentaron chantajerarlo para que no se supiera de relaciones sexuales que ha tenido con empleadas de su programa.
Otros aseguran que es una demostración de que el sistema de justicia funciona porque no importa cuán famoso o poderoso sea el acusado, al final tendrá "su día en la corte".
Si resulta culpable o inocente es incidental, lo importante es que el proceso público -casi una ejecución pública- deja en las masas cierta sensación de justicia o de revancha.
No debe ser casual que una de las series mas populares de EE.UU., y que está a punto de "romper un récord de permanencia en el aire", sea "La Ley el Orden".
Es esos capítulos un equipo de detectives desentraña los casos para pasarle luego el testigo a los fiscales de distrito. El proceso judicial suele ser tan tenso, interesante y hasta peligroso como el descubrimiento del asesino.
Cada sociedad tiene su patrón audiovisual. En América Latina se dice mucho que la vida suele parecerse a las novelas rosa. En EE.UU. ese patrón es más amplio y se dice que "se parece a las películas".
A lo mejor se puede sugerir que en EE.UU. la vida imita no tanto a Hollywood como a esas series híbridas policiales-judiciales.
viernes, 23 de octubre de 2009
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